mujer con piel saludable sonriendo

Existen cinco tipos de piel básicos y éste es el mejor indicador para reconocerlos:

  • El tipo de piel normal no es ni demasiado grasa ni seca. Suele ser menos reactiva a los agresores externos y es bastante fácil de mantener.
  • El tipo de piel seca suele ser escamosa, siempre tiene algún tipo de descamación e incluso puede tener un aspecto empolvado. Carece de hidratación y se siente tirante en el rostro. La piel seca también provoca sensibilidad a los productos. Por ejemplo, los lavados faciales espumosos o los sérums exfoliantes que provocan irritabilidad en la piel seca son bastante comunes.
  • La piel grasa se caracteriza por su untuosidad en todo el rostro. Esto ocurre por la hiperactividad de las glándulas sebáceas (a veces incluso pueden ser más numerosas), lo que provoca una producción excesiva de sebo (grasa) en la piel.
  • Una piel combinada se identifica por tener una zona T grasa y mejillas secas. La grasa y la sequedad son una respuesta a las condiciones climáticas: los veranos provocan una grasa extrema y los inviernos, sequedad.
  • La piel sensible se caracteriza por sus reacciones a los productos, los alimentos y los factores ambientales de forma más persistente y con desencadenantes constantes.

No olvides que puedes obtener en el buen fin promociones en farmacias cerca de ti. Ahora que tienes una idea básica de cuáles son los diferentes tipos de piel, aquí tienes consejos para cuidar cada uno de ellos:

Piel normal

Cuando se tiene una piel normal, es muy importante mantenerla. También conocida como eudérmica, la piel normal está bien equilibrada en cuanto a pH y producción de grasa. Aunque no necesita una rutina específica, no significa que no haya que prestarle atención. Aquí tienes algunos consejos básicos para cuidar la piel normal; estos consejos para mantenerse en forma deberían adaptarse también a otros tipos de piel:

  • Usa protector solar clínico.
  • Limpia tu rostro con tónicos para el rostro.

Tipos de piel seca

Algunas de las principales causas de la piel seca se atribuyen a la genética, los cambios estacionales, los hábitos de cuidado de la piel inadecuados y el envejecimiento. Algunos de los consejos, además de los que hemos visto anteriormente, que pueden ayudar a cuidar la piel seca son:

Tipos de piel grasa

Algunas de las principales causas de la piel grasa en las personas son los cambios hormonales, el clima (el calor y la humedad pueden desencadenarla), la genética y el tamaño grande de los poros. La piel grasa también tiende a ser más propensa al acné y a los brotes.

Pieles mixtas

Además de ser una respuesta al cambio de clima, la piel mixta también se debe a la genética o a ingredientes agresivos que alteran el equilibrio natural de la piel.

Piel sensible

La principal causa de este tipo de piel es la excesiva sensibilidad de las terminaciones nerviosas presentes bajo la piel. Cualquier estímulo, como los productos, la exposición al sol o incluso la ingesta de alimentos picantes, puede desencadenar esta sensibilidad. Como resultado, se observa un aspecto rojizo o rosado de la piel, que a veces provoca irritaciones persistentes que son dolorosas.