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La mayoría de nosotros prestamos atención a nuestra piel sólo cuando se trata de asistir a bodas, cumpleaños, aniversarios y otras fiestas. Es el momento en que corremos a los salones de belleza para recibir tratamiento facial para la piel y otro tratamiento para el cabello.
Después de la ocasión, volvemos a nuestra apretada agenda y nos olvidamos por completo de lo importante que es cuidar nuestra piel. Si necesitas buscar productos clínicos para el cuidado de tu piel, no olvides preguntar en una farmacia dermatológica buena.
Limpieza vs tratamiento facial
Por falta de tiempo, solemos ignorar algunas prácticas sencillas de cuidado de la piel. Estas prácticas incluyen limpiezas regulares y tratamientos faciales. Si empiezas a hacerte limpiezas y tratamientos faciales con regularidad, notarás un cambio drástico en la textura y el aspecto de la piel. Estas prácticas no sólo le ayudarán a conseguir un mejor cutis, sino que también le proporcionarán una experiencia calmante y relajante.
A menudo nos preguntamos cuál es la diferencia entre una limpieza y un tratamiento facial. Otra cosa que no solemos saber es cuándo optar por cada uno de estos servicios. Para poner fin a todas estas dudas, a continuación, le ofrecemos información detallada que le ayudará a tomar una decisión al optar por estos servicios.
Limpieza facial
La limpieza de la cara es muy importante para mantener un cutis sano y brillante. Una limpieza regular ayudará a eliminar las células muertas de la piel, los residuos, la suciedad y el exceso de grasa y sudor. Además, mantendrá la piel hidratada durante mucho tiempo.
¿Cada cuando recomendamos una limpieza facial?
Si tu piel va a estar expuesta a la luz solar, la contaminación y la suciedad, es muy recomendable que optes por una limpieza facial al menos una vez cada dos semanas. Una limpieza incluye limpieza, exfoliación, vapor y eliminación de puntos negros y blancos. Este tratamiento se completa con la aplicación de una compresa facial calmante. Una limpieza suele costar menos que un tratamiento facial, pero no incluye masajes ni otros tratamientos especiales.
Tratamiento facial
Al igual que la limpieza, el tratamiento facial también incluye limpieza, exfoliación, vapor, eliminación de puntos negros y blancos y aplicación de una compresa facial. Sin embargo, esto se combina con un masaje relajante. Un masaje facial hace maravillas en la piel. Ayuda a una mejor circulación de la sangre y mejora la textura de la piel. Hoy en día, hay una gran variedad de tratamientos faciales diseñados para diferentes problemas de la piel. Dependiendo del tipo de tratamiento facial, se pueden utilizar técnicas y productos especiales para tratar problemas específicos de la piel.
Toma las siguientes recomendaciones en un tratamiento facial
Un tratamiento facial básico dura entre una hora y una hora y media y debe realizarse una vez cada 4 ó 6 semanas. Proporcionará resultados duraderos y ayudará a mantener la salud general de la piel. Si es la primera vez que te lo haces, asegúrate de que te lo haga un profesional con licencia que entienda las necesidades específicas de tu piel. Además, discute con tu esteticista una limpieza ideal o una rutina facial adecuada para tu tipo de piel.
Si quieres más tips para mantener la piel hidratada, no puedes perderte este artículo.