¿Cómo tomar vino?

¿Quieres aprender a catar vinos como un profesional? El mundo del vino italiano es muy amplio: solo pregúntale a los expertos en tiendas de vinos, quienes seleccionan minuciosamente el mejor vino para cada ocasión. La mejor manera de expandir tu paladar de vino es, en pocas palabras, probarlo. 

No siempre tienes que consultar a un sommelier experto para elegir el vino correcto y cómo saborearlo. Te tenemos cubierto porque, gracias a esta guía, simplemente tienes que seguir los pasos para disfrutar una cata de vinos.

Cada vino cuenta con sabores y aromas únicos, gracias a factores como el terroir, la variedad de uva, los métodos de producción y el clima. La degustación puede agudizar su paladar y permitirle identificar qué tipo de vinos prefiere. Elige alrededor de tres o cuatro botellas de vino, para poder comparar las diferentes cualidades de cada uno sin abrumar tu paladar. Ahora, ¡estás listo para probar!

Cuando aprendas a degustar de manera correcta el vino y puedas identificar cuáles son los sabores que más disfrutas, estarás listo para saber con cuál acompañar tu comida de restaurante italiano. Una copa de vino junto a comida italiana es una tradición inigualable y con la ayuda de esta pequeña guía, podrás volverte un poco más experto.

¿Cómo degustar vino?

¿Cuánto vino servir en una copa?

Para comenzar, vierte un tercio de la capacidad de la copa, es decir, 150 ml de una copa. Asegúrate de usar un vaso transparente sin patrones ni tintes, para que puedas ver con precisión el color de la bebida.

Observa tu copa de vino

Sostén tu copa frente a un fondo blanco mientras examinas el color, el sedimento, el extracto y las piernas del vino. ¿Hay sedimento en el fondo del vaso? Estos son taninos que se descomponen a medida que el vino envejece. ¿Hay alguna diferencia entre el borde y el centro del vaso? Cuanto más viejo es el vino, más variación. ¿Hay piernas o lágrimas corriendo por el cristal? Cuanto más gruesas las piernas, más contenido de alcohol.

Analiza el olor del vino

Acércate la copa a la nariz y disfruta del bouquet de la bebida. Considera frutas, nueces, plantas que pueda oler. ¿Es delicado? ¿Medio? ¿Intenso? Los aromas fuertes pueden ser signos de edad y oxidación, mientras que los aromas frescos y brillantes indican vinos más jóvenes.

Momento de probar

Toma un sorbo y asegúrate de envolver tu paladar, prestando atención a la sensación que deja en tu boca. Cierra los ojos mientras experimentas los sabores. Recuerda que la dulzura del vino se experimenta en la punta de la lengua, la salinidad (¡sí, pueden ser salados!) en los costados, con lo agrio justo detrás y lo amargo en la parte de atrás. ¿Es dulce o seco? ¿Cuerpo ligero o cuerpo completo? Ácido, ¿haciendo agua la boca? ¿Tánico, haciéndote sentir amargura? ¿Los taninos son suaves o ásperos? Esto se puede sentir pasando la lengua por el paladar.

Evalúa

Piensa en lo que acabas de probar y toma notas en tu ficha de cata. Si estás buscando adjetivos, intente pensar en términos generales (por ejemplo, “melón” en lugar de “mielada”) y use los criterios anteriores para ayudar a guiar su proceso.

Realmente no hay respuestas incorrectas cuando se trata de sensaciones de frutas y tierra, todo es subjetivo. Recuerda siempre anotar el nombre de la botella que estás probado, eso incluye el productor, el nombre de la botella, la denominación y la cosecha o año en que se produjo.

De esta manera, sabrás cuál es el sabor del vino que más te gustó. Al evaluar, será más fácil para ti poder registrar tus preferencias y que cuando visites un restaurante italiano, puedas pedir esa botella o una similar. Regularmente, los meseros o el personal tiene experiencia en el campo y sabrá darte un vino que se asemeje a tus gustos.

Una vez que hayas comprendido cómo tomar vino adecuadamente, acompáñalo con tu comida preferida, como la lasaña.