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Los investigadores afirman que los análisis aseguran que el café no está relacionado con la aparición o el empeoramiento de enfermedades cardíacas.
Utilizando datos de la base de BioBank del Reino Unido de más de medio millón de personas a las que se hizo un seguimiento durante al menos una década, los investigadores analizaron los distintos niveles de consumo de café, que iban desde una taza hasta más de seis tazas diarias, y la relación con los problemas de ritmo cardíaco, las enfermedades cardiovasculares, los accidentes cerebrovasculares y el total de muertes relacionadas con el corazón entre quienes tenían y no tenían enfermedades cardiovasculares.
Los pacientes se clasificaron según la cantidad de café que decían beber cada día, de cero a más de cinco. En general, los investigadores no encontraron ningún impacto o reducciones significativas en el riesgo cardiovascular después de controlar el ejercicio, el alcohol, el tabaquismo, la diabetes y la presión arterial alta.
En el primer estudio, los investigadores examinaron los datos de 382.535 personas sin enfermedades cardíacas conocidas para ver si el consumo de café influía en el desarrollo de enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares a lo largo de 10 años.
El riesgo de sufrir un ictus o una muerte relacionada con el corazón era menor para quienes tomaban una taza de café. En un segundo estudio participaron 34.279 personas que padecían algún tipo de enfermedad cardiovascular.
El consumo de café de dos a tres tazas al día se asoció con menores probabilidades de morir en comparación con no tomar café. El consumo de cualquier cantidad de café no se asoció a un mayor riesgo de problemas de ritmo cardíaco.
En el caso de las personas con arritmia, el consumo de café también se asoció a un menor riesgo de muerte. El tercer estudio analizó si existían diferencias en la relación entre el café y las enfermedades cardiovasculares en función de si se tomaba café instantáneo o molido, o con cafeína o descafeinado.
Una vez más, los investigadores descubrieron que dos o tres tazas se asociaban con el menor riesgo de arritmias, obstrucciones arteriales, accidentes cerebrovasculares o insuficiencia cardíaca, independientemente de si el café era molido o instantáneo.
El café descafeinado no tuvo efectos favorables contra la arritmia incidente, pero sí redujo las enfermedades cardiovasculares, con la excepción de la insuficiencia cardíaca.
Las limitaciones de los estudios incluyen que los investigadores no pudieron controlar los factores dietéticos ni ajustar las cremas o la leche y el azúcar. Además, los participantes eran predominantemente blancos y la ingesta de café se basó en un autoinforme.
Así que para concluir si buscas tomar un par de tazas de café al día no afectara tu salud, siempre que lo acompañes con un poco de ejercicio y comida saludable, nuestra mejor recomendación es seguir una regla de altas proteínas y ensalada y buscar las promociones comida cerca de tu ubicación.