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A los 20 y 30 años, el dolor de espalda “normal” suele atribuirse a factores de la vida cotidiana, como estar sentado demasiado tiempo, coger a los niños o excederse al hacer ejercicio.
A partir de los 40 años, las lesiones laborales y el comienzo de la artritis y las enfermedades degenerativas son más comunes. De hecho, el dolor de espalda es tan común que muchos pacientes se encogen de hombros ante síntomas que podrían indicar una emergencia médica.
Aproximadamente el 80% de los adultos experimentarán dolor de espalda a lo largo de su vida, por lo que es importante poder identificar la gravedad de los síntomas y hacer un seguimiento de la duración del dolor.
¿Hasta cuándo es normal el dolor de espalda?
Si el dolor de espalda puede asociarse a una actividad específica, como levantar o torcer mal, y el dolor desaparece en 72 horas tras descansar y aplicar hielo, no suele ser nada preocupante. Sin embargo, si el dolor aparece gradualmente, de forma repentina o no desaparece, es posible que tengas una afección más grave.
A continuación le compartiremos algunas afecciones relacionadas al dolor de espalda:
Dolor de espalda agudo en lugar de un dolor leve o repentino
Esto podría indicar un músculo o ligamento roto, o un problema con un órgano interno en la espalda o el costado. Para este y otros tipos de dolor, puede adquirir medicamento para el dolor en las mejores farmacias, así como otros productos, para
Dolor irradiado
Este dolor se “desplaza” o se dispara hacia los glúteos o las piernas, lo que podría indicar una condición de compresión nerviosa.
Debilidad repentina en las piernas
La debilidad de las extremidades puede deberse a la compresión de los nervios de la columna vertebral debido a afecciones como la ciática o la estenosis espinal. Sin embargo, la debilidad repentina en las piernas también podría indicar un accidente cerebrovascular.
Incontinencia con dolor de espalda
El dolor unido a la incapacidad de controlar los intestinos o la vejiga podría ser un signo de compresión nerviosa grave o de una infección de la columna vertebral, como la meningitis.
Entumecimiento o pinchazos en la ingle o los glúteos
Esto también es un signo de una afección nerviosa o de la columna vertebral grave. Si tiene debilidad en las piernas, incontinencia y entumecimiento juntos, podría tener el “síndrome de la cola de caballo”, una enfermedad grave caracterizada por el daño de los nervios de la médula espinal. Se trata de una urgencia médica, y los pacientes suelen necesitar una intervención quirúrgica inmediata para descomprimir los nervios y reducir los daños permanentes.