La Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se ha vuelto bastante común entre la sociedad, esta consiste en la dificultad que una persona sufre al respirar ya sea de forma ocasional o después de realizar actividades físicas.

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, comúnmente conocida como EPOC, es un grupo de enfermedades pulmonares progresivas.

Las más comunes de estas enfermedades son el enfisema y la bronquitis crónica. Muchas personas con EPOC tienen ambas afecciones.

El enfisema destruye lentamente los sacos de aire de los pulmones, lo que interfiere con el flujo de aire hacia el exterior. La bronquitis causa inflamación y estrechamiento de los bronquios, lo que permite que se acumule moco.

Si no se trata, la EPOC puede conducir a una progresión más rápida de la enfermedad, problemas cardíacos y un empeoramiento de las infecciones respiratorias.

¿Cuáles son los síntomas de la EPOC?

La EPOC dificulta la respiración. Los síntomas pueden ser leves al principio, empezando por la tos intermitente y la dificultad para respirar. A medida que avanza, los síntomas pueden volverse más constantes hasta que sea más difícil respirar.

Al principio, los síntomas de la EPOC pueden ser bastante leves. Puede que los confundas con un resfriado.

Los primeros síntomas incluyen:

  • Dificultad para respirar ocasional, especialmente después del ejercicio
  • Tos leve pero recurrente
  • Necesitar despejarse la garganta a menudo, especialmente a primera hora de la mañana

Podrías empezar a hacer cambios sutiles, como evitar las escaleras y saltarte las actividades físicas.

La mayoría de las personas con EPOC tienen al menos 40 años y tienen algunos antecedentes de tabaquismo. Cuanto más largos y más productos de tabaco fume, mayor será su riesgo de EPOC.

Además del humo del cigarrillo pueden causar EPOC. El riesgo de es aún mayor si se padece asma.

Tratamiento

El tratamiento puede aliviar los síntomas, prevenir complicaciones y, en general, ralentizar la progresión de la enfermedad. Tu médico puede incluir un especialista en pulmones, fisioterapeutas y respiratorios.

Oxigenoterapia

Si tu nivel de oxígeno en sangre es demasiado bajo, puedes recibir oxígeno suplementario a través de una máscara o una cánula nasal para ayudarle a respirar mejor. Una unidad portátil puede facilitarte el desplazamiento.

Cirugía

Existe el tipo de cirugía se llamada bullectomía, durante este procedimiento, los cirujanos extraen espacios de aire grandes y anormales de los pulmones.

Otra es la cirugía de reducción del volumen pulmonar, que elimina el tejido superior dañado. Esta puede ser eficaz para mejorar la respiración, pero pocos pacientes se someten a este procedimiento debido al riesgo.

Ciertos cambios en el estilo de vida también pueden ayudar a aliviar los síntomas o proporcionar alivio.

  • Si fumas, deja de hacerlo. Tu médico puede recomendarle productos o servicios de apoyo adecuados.
  • Siempre que sea posible, evita el humo de segunda mano y los humos químicos.
  • Obtén la nutrición que tu cuerpo necesita. Trabaja con tu médico o nutriólogo para crear un plan de alimentación saludable.
  • Habla con tu médico sobre cuánto ejercicio es seguro para ti.

Medicamentos

Antes de comenzar, cualquiera que sea tu caso, evita gastar de más y ahorra con las ofertas hot sale disponibles en el mundo farmacéutico para que te lleves a casa todo el tratamiento que necesitas.

Los medicamentos pueden reducir los síntomas y reducir los brotes. Puede ser necesario un ensayo y error encontrar el medicamento y la dosis que mejor funcionen para ti, pero estas son algunas opciones:

Bronquiodilatadores inhalados

Los medicamentos llamados broncodilatadores ayudan a aflojar los músculos tensos de las vías respiratorias. Normalmente se toman a través de un inhalador o nebulizador.

Los broncodilatadores de acción corta duran de 4 a 6 horas. Solo los usas cuando los necesitas. Para los síntomas continuos, hay versiones de acción prolongada que puedes usar todos los días. Duran unas 12 horas.

Aquí hay una lista de terapias broncodilatadoras LABA/LAMA recomendadas:

  • Aclidinio/formoterol
  • Glicopirrolato/formoterol
  • Tiotropio/olodaterol
  • Umeclidinio/vilanterol

Corticosteroides

Los broncodilatadores de acción prolongada se combinan comúnmente con glucocorticosteroides inhalados. Un glucocorticosteroide puede reducir la inflamación de las vías respiratorias y reducir la producción de moco.

Inhibidores de la fosfodiesterasa-4

Este tipo de medicamento se puede tomar en forma de píldora para ayudar a reducir la inflamación y relajar las vías respiratorias. Generalmente se prescribe para la EPOC grave con bronquitis crónica.

Teofilina

Este medicamento alivia la opresión en el pecho y la dificultad para respirar. También puede ayudar a prevenir brotes. Está disponible en forma de píldora.

La teofilina es un medicamento más antiguo que relaja el músculo de las vías respiratorias y puede causar efectos secundarios. Por lo general, no es un tratamiento de primera línea para la terapia con EPOC.

Antibióticos y antivirales

Se pueden recetar antibióticos o antivirales cuando desarrollas ciertas infecciones respiratorias.

Vacunas

Para reducir el riesgo de otras infecciones respiratorias, pregunte a su médico si debe recibir una vacuna anual contra la gripe, una vacuna antineumocócica y un refuerzo contra el tétanos que incluya protección contra la tos ferina (tos ferina).