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Todavía no sabes dónde puedes conseguir los antioxidantes que necesita tu cuerpo la respuesta esta en tus frutas y verduras.
Retrasar o inhibir los procesos de oxidación en nuestro organismo es fundamental para prevenir la inflamación y las enfermedades degenerativas.
En las células del cuerpo humano se producen procesos bioquímicos que utilizan el oxígeno para generar energía.
Este tipo de proceso, llamado oxidación, genera productos de desecho potencialmente dañinos: los radicales libres.
Los antioxidantes son un conjunto de sustancias químicamente diferentes que pueden atajar o inhibir la oxidación.
Los sistemas enzimáticos antioxidantes pueden dividirse en endógenos, los producidos por nuestro cuerpo, o exógenos que se introducen en él a través de los alimentos o los suplementos.
Los antioxidantes naturales se encuentran en las frutas y verduras y se dividen en tres grupos: vitaminas, carotenoides y compuestos fenólicos.
Frutas y verduras
El glutatión es el más potente e importante de los antioxidantes que produce nuestro cuerpo.
Es una combinación de tres aminoácidos; combate el envejecimiento a través de los intestinos y el sistema circulatorio.
Tiene fuertes propiedades antienvejecimiento, protege las células, tejidos y órganos del cuerpo y los mantiene jóvenes.
El glutatión también tiene propiedades desintoxicantes: quela los metales pesados tóxicos como el plomo, el mercurio y el aluminio, los arrastra y los elimina del cuerpo.
Además, protege el hígado de los daños causados por el consumo de alcohol y drogas.
También se cree que refuerza el sistema inmunitario, protege el cristalino de los ojos y previene enfermedades degenerativas como la demencia y el Alzheimer.
Para potenciar su acción es preferible combinarla con selenio, su precursor, y vitamina E.
La vitamina C, comúnmente conocida como ácido ascórbico, es el antioxidante hidrosoluble más potente que se encuentra en el plasma sanguíneo.
Al ser hidrosoluble, capta los radicales libres en los compartimentos acuosos celulares, es decir, en el líquido intracelular o plasma.
Puede regenerar la vitamina E o tocoferol, una vitamina antioxidante liposoluble.
Nuestro cuerpo no puede sintetizar la vitamina C, que debe tomarse a través de frutas, verduras, hortalizas de hoja verde o productos a base de hierbas a base de rosa canina, camu-camu, acerola o baobab.
Si no tomas suficiente vitamina C en tu dieta diaria, te sugerimos que tomes 500 mg de ella diariamente durante largos periodos.
Se recomienda tomarla por la mañana y, en cualquier caso, nunca después de las 18 horas para evitar la hiperactividad nocturna.
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