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Si te interesa el cuidado de la piel porque sufres resequedad e irritación no te preocupes te decimos que no debes hacer.
No hacer en la piel:
No dejes de lavarte la cara antes de irte a dormir por la noche. La limpieza suave por la noche es crucial incluso para los tipos de piel más secos.
“El maquillaje, el protector solar, la crema corporal, las bacterias, las células muertas, la suciedad y la grasa se acumulan en el rostro durante el día”, señala WebMD. “Pueden abrirse camino hacia los poros y causar inflamación. Lávate suavemente sin frotar para evitar irritar tu piel. No es necesario volver a lavarte por la mañana. Solo enjuágate la cara con agua cuando te despiertes “.
No se seques cuando se limpie la cara. Frotar puede desgastar tu piel y esto puede provocar irritación e inflamación, dicen los expertos en dermatología.
Sugieren que te enjuagues la cara con agua tibia y luego te seques con una toallita o toalla limpia y seca.
La clave es no secar por completo, de esa manera su humectante puede retener más fácilmente la humedad natural de tu piel.
No te bañes ni te lave las manos y la cara con agua extremadamente caliente o extremadamente fría.
No te sientes demasiado cerca de chimeneas u otras fuentes de calor, ya que pueden resecar tu cuerpo. Un dato aleatorio, ¡pero cierto!
No uses exfoliantes fuertes. La exfoliación funciona para eliminar las células muertas de la piel y esto permite que el humectante penetre mejor en ti.
Los exfoliantes demasiado fuertes pueden dañar, por lo que es mejor elegir una opción de exfoliación más suave.
Tanto si tienes una capa seca, grasa, normal o mixta, es importante que la cuides bien y utilices productos adecuados para tu tipo de piel. Definitivamente notará los beneficios.