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Seamos realistas: ponerse saludable y en forma (y mantenerse así) no sucede por accidente. Las personas que pueden alcanzar su peso saludable y feliz y mantenerlo terminan desarrollando hábitos muy similares entre sí. Estos hábitos saludables no son nada descabellados ni extremos, pero constantemente permiten a las personas llevar un estilo de vida saludable durante años y años.
Hoy he recopilado estos prácticos hábitos saludables de personas sanas para que todos podamos adaptar nuestras propias rutinas para ser lo más saludable posible.
1. Comience con un desayuno nutritivo
¿Recuerdas haber aprendido que el desayuno era la comida más importante del día? Si bien creo que todas las comidas son importantes, el desayuno definitivamente es una comida que no debes considerar omitir. Los estudios demuestran que desayunar ayuda a mejorar el enfoque, la saciedad y los niveles de energía durante todo el día.
Entonces, ¿Qué significa eso para ti? Serás más productivo en el trabajo, trabajarás más duro durante tus entrenamientos y es posible que hayas reducido los antojos y el hambre más tarde en el día. Suena como una victoria, gana, gana para mí!
2. Beber mucha agua.
¡El cuerpo está compuesto de 60% de agua! Beber mucha agua durante el día ayudará a mantener el equilibrio de líquidos de su cuerpo para que los nutrientes puedan ser transportados por todo el cuerpo. ¡Eso significa que cosechará más rápidamente los beneficios de los alimentos saludables que come!
Beber agua durante todo el día te ayuda a sentirte lleno. Puede parecer una locura, pero muchas personas confunden la sed con el hambre y terminan comiendo en exceso.
También es importante beber agua porque cuando te estresas y trabajas tus músculos en el gimnasio, están perdiendo agua. Si no está bebiendo suficiente agua, sus músculos se cansarán más rápido y es posible que no pueda trabajar tan duro. ¡Así que bebe, ranúnculo!
3. Establecer una fecha límite.
Las personas son más eficientes y tienen más probabilidades de alcanzar sus objetivos con una fecha límite en la imagen. Tener una fecha límite ayuda a eliminar la dilación y hace que la meta parezca más tangible y realista. Tener una fecha límite no significa que puede comenzar a ser “poco saludable” después de alcanzar su objetivo, pero simplemente le permite tener un punto de control para trabajar. Una vez que alcance su meta y fecha límite, reevalúe y establezca una nueva meta. Se trata de progreso, no de perfección, y siempre hay algo en lo que podemos mejorar cuando se trata de salud y estado físico.
4. No deje sus metas de alimentación saludable al azar.
Raramente digo NUNCA o SIEMPRE, pero esta es una excepción a esa regla. Nunca asuma que habrá una opción saludable cuando coma fuera de casa. Siempre prepárate. Consulte el menú del restaurante con anticipación, empaque refrigerios saludables, traiga un almuerzo, traiga un plato saludable para compartir o coma algo pequeño antes para que no se muera de hambre. Usted tiene el control de su salud. No es responsabilidad de nadie asegurarse de que haya algo nutritivo para que comas.
5. Permanecer consistente.
La consistencia es la clave. Todos tenemos días en los que nos saltamos un entrenamiento o nos damos un exceso, pero siempre y cuando sea saludable por defecto, ¡no hay necesidad de sudar! Lo que más importa es lo que haces la mayor parte del tiempo, no lo que haces a veces. Por lo tanto, si elegir algo saludable (mover su cuerpo, comer alimentos enteros y beber mucha agua) es su decisión, es posible que desee cambiar su mentalidad.
6. Coma alimentos enteros y reales.
Haga que su objetivo sea que la mayor parte de su alimento provenga de alimentos reales no procesados que estén lo más cerca posible de la fuente. Qué significa eso? Mira los ingredientes. Si está comiendo un puñado de almendras como refrigerio, el único ingrediente debería ser solo eso: ¡almendras! Los alimentos integrales llenan su cuerpo con más vitaminas y minerales, la nutrición que necesitamos para mantenernos saludables por dentro.
7. Llene su hogar con alimentos saludables y nutritivos.
Este consejo se basa en el consejo anterior. Si llena su hogar con alimentos integrales, de repente se convierten en una opción más conveniente que las cosas procesadas, y las opciones menos saludables se eliminan de la imagen. Si se rodea de opciones de alimentos saludables y deliciosas, es más probable que elija esos alimentos al preparar una comida o comer un refrigerio.
8. Lleva tu entrenamiento contigo.
Muchas personas viajan frecuentemente por trabajo, para visitar a la familia o por vacaciones. Si bien viajar puede hacer que sea menos fácil adaptarse a su entrenamiento, definitivamente no es una excusa para relajarse en el departamento de ejercicios. ¡Hable con su entrenador sobre una opción de entrenamiento de viaje, empaque una banda de resistencia o una correa TRX, o empaque un DVD de entrenamiento que no requiera ningún equipo! Hay un sinfín de recursos para estar en forma mientras viaja; solo toma un poco de planificación por adelantado.
9. Aprende a ser cortésmente quisquilloso cuando salgas a comer.
He aprendido que puedo encontrar algo saludable para comer en casi cualquier restaurante. Muchas veces, la opción que elijo no aparece en el menú. Puede ser intimidante pedir opciones especiales en un restaurante, pero se sorprenderá de lo complaciente que quiere ser su servidor y el restaurante. Sea cortés cuando haga solicitudes, ¡y su barriga estará feliz con el resultado saludable y delicioso!
10. Dedica tiempo a la salud mental.
Ya sea que practique yoga, medite diariamente, vea a un terapeuta o tenga otra forma de dedicar tiempo a su salud mental, es tan importante dedicar tiempo a este tipo de ejercicio como dedicar tiempo a ir al gimnasio. Tener un estado mental saludable lo ayudará a mantenerse encaminado con sus objetivos de estado físico y le permitirá equilibrar su vida ocupada y loca con facilidad. ¡Encuentre el método que mejor funcione para usted y sígalo!