si vas a la playa

Con el verano comienzan las vacaciones para los niños y días libres para el resto de la familia. Para muchos es muy apetecible disfrutar de días en la playa, no obstante, ¿sabemos qué no hay que olvidar cuando se va a la playa en familia? Descubramos a continuación qué cosas son esenciales para disfrutar de una jornada playera en familia.

VERANO EN FAMILIA

El verano es una gran época para disfrutar en familia. Los niños son los grandes protagonistas, tienen varias semanas de vacaciones, y su rutina se modifica considerablemente.

El verano es época de playa y piscina por excelencia. Pensando en el ocio y en actividades que distraigan y refresquen dadas las altas temperaturas, la playa es una de las opciones estrella. Sin embargo, puede incluso darse la situación que los adultos rechacen ir frecuentemente a este tipo de sitios cuando van con niños por el trabajo y estrés que supone.

EL MOMENTO DE IR A LA PLAYA

En verano hay muchas actividades para hacer en familia: pasar días de descanso con otros familiares, viajes a otros lugares, visitar centros comerciales, recintos de juegos, pero la piscina y la playa son las más demandadas.

Ir a la playa debe hacerse desde la responsabilidad y teniendo presentes ante todo las necesidades de los más pequeños y si se da el caso de personas de mayor edad.

Las extremas temperaturas y la inexperiencia en el agua deben ser una premisa a tener en cuenta. Algunos de los elementos indispensables que no conviene olvidar para llevar a la playa se enumeran a continuación.

Protector solar

La protección es lo primero, y además lo es para todos los miembros de la familia, sobre todo para los niños.

Hay que considerar el tipo de piel a modo individual y procurar renovar la aplicación cada media hora aproximadamente. La exposición del niño y personas mayores al sol debe hacerse de un modo responsable, considerando las horas de mayor calor es importan siempre llevar un protector solar.

cosas que llevar a la playa

Comida y bebida en una nevera

La playa, el calor, nadar y realizar otro tipo de actividades desgastan y con ello se quema energía. Lo más probable es que apetezca comer varias veces al día.

Para poder pasar tiempo en la playa no hay que olvidar surtirse de buenas viandas que no vayan a estropearse, y llevarlas refrigeradas en una nevera con hielo.

Con el calor apetecen alimentos que puedan tomarse fríos y que no sean difíciles de comer, como bocadillos, tortilla, croquetas, frutos secos, macedonia de frutas… Es esencial llevar bebidas, la más recomendable agua fresca, para los niños también: batidos, zumos o yogures bebidos.

Documentación y dinero

El documento de identidad, la tarjeta sanitaria, la tarjeta de crédito o dinero, se hacen necesarios cuando te vas de casa y puede haber algún percance o sea preciso realizar alguna compra.

Lo mejor es tenerlo más a mano en algún bolsillo de las bolsas de la playa, o en una bolsa o neceser impermeable que se puede llevar en los paseos por la playa, incluso bañarse con ella.

Toallas

Si la familia va sin la intención de reservar una tumbona en la playa, son imprescindibles las toallas tanto para tumbarse y relajarse y lograr instantes libres de arena, como para secarse. Siendo realistas con niños es bastante complicado no acabar siendo una croqueta, no obstante para comer los “tuppers”, no queda otra posibilidad.

Flotador o manguitos

Si los niños son pequeños y están en edad de aprender a nadar, e incluso para evitar cualquier susto, los padres no pueden olvidar en casa sus manguitos o flotadores.

Estos accesorios, por seguridad, debe llevarse puestos en todo momento en el agua. Igualmente un adulto, o la familia, han de estar siempre pendientes de ellos y no dejarles solos. Para un baño responsable los adultos deben observar qué tipo de bandera ondea.

Ropa fresca y cómoda

Para ir a la playa los miembros de la familia (adultos y niños) deben ir cómodos, frescos, sin mucha ropa ni accesorios innecesarios.

También es práctico llevar sandalias o chanclas de goma que puedan mojarse, y evitar llevar calcetines que causará mucho calor y será molesto ponerse al marcharse, ya que seguramente seguirán los pies con arena y todavía algo mojados.

Bañadores de repuesto o ropa interior

Hay personas que no, pero otras son auténticas maniáticas con la arena o con el hecho de regresar semi-mojados a casa en el coche.

Para evitar esta situación, al igual que con los niños, los adultos pueden optar por, aparte del traje de baño principal, llevar un bañador de repuesto para el regreso y que así ir seco y más limpio. También es cómodo para ir a tomar algo a algún establecimiento que no sea en la playa o a línea de playa