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Para muchas personas, es probable que esta comida esté en la parte superior de la lista de tus comidas favoritas o cerca de ella. Desafortunadamente para aquellos que cuidan su figura o quieren comer un poco más saludable, la pizza no siempre es la opción ideal. Una porción promedio de pizza simple con queso tiene casi 300 calorías, alrededor de 10 gramos de grasa, 551 miligramos de sodio y casi 34 gramos de carbohidratos.
Afortunadamente, hay maneras de hacer que la pizza sea más saludable. En este blog hablaremos de cómo puedes hacerla más saludable desde casa si es que quieres experimentar. Sin embargo, puedes utilizar estos consejos para tu próximo pedido de promociones pizza y no sentirte tan culpable.
Todos amamos las promociones en la pizza, pero debes ser responsable con tu consumo, más que nada por salud, debes elegir sabiamente tus ingredientes. Sin más rodeos, descubre cómo puedes hacer que la pizza sea más saludable.
Haz pizza más saludable en casa
Si sabes cocinarla en casa, pero te preocupas por la grasa, los carbohidratos o el contenido de sodio de tu pizza casera, algunos pequeños ajustes pueden ayudar a que sea más saludable. Comienza desde el fondo y avanza hasta los ingredientes con estas ideas saludables para pizzas.
La corteza de pizza
La masa de la pizza es una fuente importante de calorías y carbohidratos. Si haces la masa desde cero, hay algunas cosas que puedes hacer para mejorar su valor nutricional:
- Tamaño y el grosor de la masa: Cuando ordenes promociones pizza, procura pedir masa delgada o extra delgada.
- Usa harina de trigo integral: Tiene más fibra y proteína. También tiene un sabor más fuerte y a nuez, al que puede llevar un tiempo acostumbrarse.
- Mitad de harina blanca y mitad integral: Aumentará la fibra y el valor nutricional de la corteza, pero el cambio en el sabor no será tan dramático.
- Haz una base de coliflor: Con huevos y queso finamente picado como una alternativa baja en carbohidratos.
La salsa
Cuando es empaquetada, suelen tener una cantidad considerable de azúcar añadida y altos niveles de sodio. Elige la salsa con cuidado. Lea la lista de ingredientes y la información nutricional en la etiqueta. Puedes optar por una baja en sodio y sin azúcares añadidos.
Otra forma de mejorar el contenido nutricional de la salsa es que sea casera, hecha desde cero. En muchos restaurantes italianos utilizan salsa casera, por lo que esta es la mejor opción para pedir a domicilio.